Alangasi

Turismo en Alangasí

Turismo en Alangasí, tierra de los chagras

Datos geográficos

• Extensión: 44,16 Km
• Altitud: 2613 m.
• Latitud: 99 grados 66 minutos
• Población: 25.000 habitantes

Alangasí es un pequeño pueblo rural que pertenece a Parroquia de quito de no más de 25.000 habitantes ubicados en El Valle de Los Chillos, donde se puede encontrar, luchando contra el olvido y las inclemencias de los tiempos modernos, hábilmente artesanos de caña, escultores de madera con una larga tradición familiar, pintores autodidacta con gran conciencia ambiental, cocineros de delicias indígenas con más de cuatro generaciones a cuestas, o católicos creyentes que se disfrazan de demonios, durante tres días al año, para mantener vivo un tradición de más de siglo y medio.

A solo 15 kilómetros de Quito, o aproximadamente 40 minutos en auto, cualquier visitante quedará asombrado por la comunidad vibrante, solidaria, trabajadora y creativa que habita esta parroquia, protegida por el volcán Ilaló y con un clima primaveral durante todo el año.

LOS DATOS

La parroquia de Alangasí está formada por un total de 32 barrios. Esta localidad limita con Píntag, La Merced y CONOCIMIENTO.

Manos expertas que dan forma al cañón

° Luis Solórzano, 92, es un hábil artesano que durante más de seis décadas y media ha dedicado sus días a la creación de formas utilizando la caña como materia prima. De cestas, baúles, bandejas, tarros, botellas, cajas o recipientes varios salen después de uno o dos días de intenso trabajo, de sus manos diestras.

“Se necesita mucha paciencia, competencia y amor para realizar los trabajos que son la única forma que tengo de conseguir mi sustento diario. La caña es un material complicado, pero seguiré en esta profesión, que aprendí desde muy joven, hasta que Dios me dé salud y vida ”, dijo Solórzano.

También explicó que a lo largo de los años se ha vuelto cada vez más difícil vender sus productos y que la gente aprecia cada vez menos el conocimiento y la cultura detrás de la artesanía. “Tengo que viajar principalmente a los mercados quiteños de Santa Clara, El Camal o Central para poder comercializar mis creaciones. Son uno de los pocos trabajadores que quedan y todavía siguen trabajando la caña completamente a mano ”, dijo Solórzano.

Cocina y tradición a la leña

° Marcia Pérez forma parte de la cuarta generación responsable de la HORNO DE LEÑA una empresa que ofrece comida típica cocinada con leña y con la tradición culinaria autóctona de la zona. “El trato cálido y la comida elaborada con las recetas de la bisabuela son las condiciones imprescindibles para que el negocio se mantenga y siga creciendo con los años”, explicó.

El plato emblemático, y el más solicitado por los comensales de la parroquia y del exterior, es el llamado 'Mixto de la abuela', que es una combinación de horneado, frito, ternera, mote, tortillas, piel madura y crujiente, maíz. , frijoles, queso y dos tipos diferentes de ensalada.

los Cerdo al horno Es uno de los platos característicos del Valle de los Chillos y el arte de cocinar con leña brinda un sabor incomparable y tradicional.

“En un buen fin de semana podemos tener más de 500 clientes. El negocio todavía está ubicado en una casa que tiene más de 60 años. El amor por preparar platos no ha cambiado con las generaciones ”, dijo Marcita Pérez.

También comentó que la quinta generación ya se está preparando para tomar el relevo en el futuro y seguir ofreciendo delicias parroquiales a vecinos y extranjeros.

El último escultor de la parroquia

Celso Mejía, con más de 40 años de actividad, es el último superviviente de una dinastía de escultores y pintores de esta parroquia rural. Su camino de aprendizaje en el arte de dar forma a la madera para crear esculturas vívidas, religiosas y seculares comienza a la edad de 5 años al observar el trabajo diario de su padre y hermanos.

Ahora, con el cabello ya gris, pero los ojos aún felices, sigue levantándose temprano en la mañana para dar forma a esculturas de santos, vírgenes, cristos, animales y personajes de la vida cotidiana.

Sin embargo, su rostro se llena de melancolía cuando explica que las esculturas que requieren de uno a dos meses de trabajo duro se agotan cada vez menos, reemplazadas por réplicas de resina o estuco de mala calidad.

“En los últimos años, he perdido casi el 90% de los clientes. En los buenos tiempos, personalidades como el artista (Gonzalo) Endara Crow me pedían réplicas de madera para sus obras monumentales como El Choclo o El Colibrí en el Valle de Los Chillos ”, dijo Mejía.

También recordó que antes había una vibrante comunidad de 20 escultores en AlangasíPero ahora solo él sigue de pie. "Soy 'el último de los mohicanos' y seguiré en la oficina hasta el día de mi muerte", exclamó Mejía.

Pinta para que la naturaleza no muera

° Ernesto Gualle negó sus estudios de contabilidad y dedicó más de 25 años de su vida a la pintura. “Soy parte del patrimonio artístico y creativo que se mantiene vivo en la parroquia de generación en generación. Mi trabajo se puede definir por una profunda pasión por la naturaleza ”, explicó.

Paisajes de colores fuertes y vivos, pájaros en plena floración, selvas amazónicas que parecen palpitar sobre el lienzo, son algunas de las creaciones de este autodidacta y vecino de Alangasí.

“Me siento agradecido y privilegiado de vivir aquí. Este es un lugar tranquilo, lleno de naturaleza y belleza.. No me movería por nada del mundo. El entorno que veo todos los días me inspira y me emociona ”, dijo Gualle.

También recordó que su primer acercamiento al arte fue durante su infancia, cuando se coló en los talleres de los pintores y escultores del barrio. “Desde esos días he aprendido que lo importante en un artista es ser original y transmitir un mensaje con su obra”, dijo.

En su caso, el principal objetivo es dejar un mensaje de conservación ambiental e inmortalizar en los lienzos lugares en riesgo, como la selva amazónica o los bosques alrededor de pequeñas y grandes ciudades.

Faith se viste como el diablo una vez al año y "asusta"

° Durante siglo y medio el los diablos caminan Las calles de Alangasí se toman el Viernes Santo, Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección durante la Semana Santa.

Tomás Cuichán es el líder o capataz de un grupo de 25 parroquianos que mantienen viva esta tradición centenaria. "Para ser uno de los demonios hay que tener una conciencia cristiana muy fuerte y llevar una vida de ejemplo y solidaridad", comentó.

También señaló que ser parte de la procesión de seres demoníacos es una especie de sacrificio y tiene como objetivo transmitir los pecados y vicios en los que caen los seres humanos.

“Con la ayuda de los artistas de las parroquias elaboramos los disfraces y máscaras y nos preparamos durante todo el año para desfilar por las calles llevando un mensaje religioso profundo, a través de un aspecto diabólico”, concluyó Cuichán.

FUENTE: THE HORA DAILY

Historia y leyendas de Alangasí

Proviene del Inca Alangos, y el segundo de un fruto alargado de alanga-shi, según el libro escrito en 1992 "Comunas y Parroquias de Quito" la parroquia de Alangasí era parte del Reino de Quito y era conocida como "Langasï" ( Alanga = aguacate y shi = cosa larga y cilíndrica).

Fue un importante centro indígena durante la época colonial, pasando a formar parte de las primeras encomiendas otorgadas a los fundadores de Quito y especialmente a Rodrigo Núñez de Bonilla (documentos de 1535).

Alangasí se ubica en la famosa región de Ilalo, donde se ubica el volcán extinto homónimo, al pie del cual se encuentran numerosos manantiales termales que alguna vez fueron visitados por el cacique.

Se han realizado varias investigaciones arqueológicas que han permitido descubrir restos antiguos del período paleoindio (11.000 aC), como pondo, jarrones y piedras de obsidiana tratada.

semana Santa

Como parroquia eclesiástica se lleva a cabo la conmemoración cristiana anual de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, para las celebraciones se realizan actos litúrgicos y tradicionales como: Procesión con representaciones bíblicas, como soldados romanos, conos, turbantes o santos. almas, demonios, santos, abanderado, cuadro viviente, descenso, adoración de la cruz, resurrección, domingo de pascua, actos de reflexión cristiana con la participación de toda la población y la visita de numerosos turistas.

cuerpo de Cristo

Fiestas de la Iglesia Católica destinadas a celebrar la Eucaristía en junio, se realizan en dos ocasiones, la fiesta principal y la octava, a los actos asisten grupos de rucos, pallas, demonios humanos, sachas runas, mamas (pingulleros). Se hacen romerías desde los barrios hasta el parque central de población. Al tratarse de una de las fiestas más representativas de la parroquia, llega una gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros.

San Juan y San Pedro

Fiestas en conmemoración de los santos patronos de los distritos de Angamarca y El Tingo, realizadas en junio en las que se presentan representaciones de turcos, bailarines, negros (representación de la etnia afroecuatoriana), otavaleños, bandas de la ciudad, vísperas, fuegos artificiales, eventos culturales. , eventos sociales y populares.

Misas en honor al divino niño Jesús

Fiestas eclesiásticas que tienen lugar en los meses de diciembre y enero, la costumbre es celebrar Vísperas y Misas de honor en las distintas iglesias de la parroquia por parte de los fieles, en las que participan sacerdotes, travestis, ceras, bandas de pueblos, pastores, cantores y yumbos. Al final de la fiesta se entrega al niño al párroco del año siguiente.