El vertiginoso camino de Pimampiro

CAMINO DE VERTIGO

A media hora de Pimampiro, en una meseta que desemboca en un profundo cañón que desemboca en el río Pisque, se encuentra la comunidad de San José, un lugar de temperatura media con un paisaje espectacular. En este cañón de 500 metros de largo y 300 metros de altura se encuentra La Ruta del Vértigo, un lugar donde se pueden practicar los mejores deportes de aventura en un entorno natural rodeado de campos fértiles, donde se producen los mejores frutos.

DATO IMPORTANTE

• Gestión, Privado
• Posición, Comunidad San José / Km 13 Vía a Sigsipamba / Desvío Comunitario San José
• Acceso desde la ciudad de Pimampiro, A 20 minutos en auto de la comunidad de San José
• ocupaciones, Canopy, rappel, mega swing, camping, fotografía, encontrarse con amigos
• temperatura media, 18ºC
• Altura, 2300 msnm
• Que traer, Ropa y zapatos cómodos, cámara,

Columpio vertiginoso en Pimampiro

• Ante el vacío predomina el miedo a levantar los pies. Es como volver a aprender a hacer swing. El viento sopla fuerte y amenaza con llevarse gradualmente las ramas de los enormes árboles que sostienen los cables de los que cuelga un columpio hecho con una tabla de madera.
• Tan pronto como los dispositivos de seguridad están listos, el gerente afloja con fuerza los cables y sale un grito causado por el vacío en el aire. Es como volar. A medida que el péndulo se vuelve más estable, el miedo comienza a convertirse en admiración por el paisaje. Como un cuadro gigante, las montañas están delante y debajo, a 300 metros de profundidad, del río Mataquí.
• En total dura cinco minutos y un poco más. Cinco minutos extremos en los que la seguridad es una preocupación primordial, dice el creador de esta atracción, Cristian Tapia. El arnés, el casco y los guantes son solo algunos de los elementos que se perciben como parte del sistema que protege a quienes corren el riesgo de columpiarse entre los eucaliptos de 20 metros de altura y más de 30 años.
• Esta actividad forma parte del vertiginoso viaje que Tapia y su familia comenzaron a realizar hace cuatro años en Pimampiro, un sector de Imbabura caracterizado por su gran riqueza frutal, ubicado en el norte de la provincia, a menos de una hora de Ibarra.

Canopy en el camino del vértigo

• La geografía del lugar es el rasgo principal que cita el joven aventurero cuando cuenta por qué decidió ubicar el columpio en el sitio y esto se comprende mejor viendo el cable que forma parte de otra de las actividades.
• Es un dosel de 850 metros de largo y 300 metros de alto.
• Uno de los más extremos del país ”, dice Tapia, explicando que por la forma en que cae el cable, los que se lanzan pueden alcanzar los 90 kilómetros por hora.
• Sobre un arnés, sostenido por un sistema de cables que soportan hasta dos toneladas, el peso de unas 40 personas, la aventura comienza y finaliza en pocos minutos con una vista del paisaje del lugar conocido como San José.
• Luego de esta aventura, que sube la adrenalina, se puede continuar con el tercer atractivo de esta ruta extrema. A pocos minutos de los desvíos anteriores es posible descender sobre la roca. Son 50 metros en los que, con la ayuda de dos asistentes, los visitantes emprenden un desafío vertical.

Excursiones a Pimampiro

• A lo largo del recorrido, a lo largo de los senderos, predomina el verde de la vegetación y también de sus frutos, que están justo antes de madurar. Los melocotones y tomates se distinguen por su tamaño y color intenso.
• Ésta es una característica del sector que vive de la agricultura desde hace años. El hecho de que la gente lo sepa y se maraville de los paisajes y tradiciones fue una de las razones que impulsó a Cristian Tapia a diseñar el vertiginoso camino que pronto también verá actividad en el río.
• Siempre amable y sonriente, Tapia es el primero en disfrutar de estas atracciones. Con estilo de acróbata profesional, levanta las piernas en el aire cuando se balancea y relaja los brazos frente al paisaje que lo ha visto crecer y del que ahora busca nuevos usos para el turismo. (PCV)
• En el sector San José hay nueve osos de anteojos que han sido liberados por el Ministerio del Ambiente. Mientras disfrutas del vertiginoso paseo, con un poco de suerte podrás verlos en su hábitat.