Macanas de Gualaceo

Paños o macanas elaborados con la antigua técnica ikat.

• Este último término deriva de la voz mengikat que en malayo significa 'unir' o 'unir'; Seguiremos explicando por qué, no sin antes haber respondido a una pregunta que seguro se hará el lector: ¿idioma malayo?
• Así ocurre -es difícil encontrar otra explicación- que tanto en tierras cañaris como en la isla de Borneo se lleva a cabo una complicada técnica textil consistente en atar tramos alrededor de una serie de hilos y luego proceder a su teñido; las partes cubiertas por los lazos -con fibras de cabuya- conservan su color original, mientras que las partes desprotegidas quedan impregnadas de la nueva identidad cromática que dan los tintes.
• Al desatar los nudos, el resultado es una hermosa policromía que se esconde detrás de intrincados diseños, que solo se descubrirán después de que los hilos hayan pasado por el telar.

¿Cómo se hacen los palos?

• La producción de un solo testigo es un proceso largo y laborioso para el que se requiere el concierto de varias manos y también se distingue una clara división sexual del trabajo.
• Penley (1988) nos dice que la confección de la cuerda, el teñido, el urdido, el encuadernado, el teñido, el desatado, la confección del fleco y el almidón son tareas femeninas, mientras que la preparación de la urdimbre al telar y el tejido, por requerir mayor fuerza física, es un trabajo masculino.
• La parte final corresponde a la creación del flequillo, un tejido manual en el que las mujeres usan sus uñas con admirable habilidad.
• Los diseños son muy variados, entre ellos encontramos pájaros, caracoles, flores, insectos y variedad de formas geométricas.

Tipos de macanas

En su estudio, Penley identifica varios tipos de macanas,

Macanas en un campo blanco

• Los tejidos denominados 'campo blanco', 'imitación peruana', 'zhiro' y 'cachemira' se consideran más finos; una vez, estos eran aún más populares si usaban un escudo.

Campo oscuro de Macanas

• Las calidades intermedias son las telas de "campo oscuro", "alverjilla", "caracol" y "trama de color".

Macanas baratas

• La tela más simple se llama 'de pacotilla', tradicionalmente utilizada por las campesinas pobres para transportar autobuses o productos de ferias.

Tesoros heredados

• Además de estos diseños, Don José Jiménez, un tejedor de la zona de Bullcay, nos mostró uno de sus tesoros: una tela muy antigua y muy fina que combina el amarillo y el rojo.
• Los antiguos le decían que el dibujo se llama 'la viuda loca', reservado para viudas o divorciadas.
• No es raro encontrar en la industria personas que atesoran 80, 100 o más años, legado de sus antepasados.
• Las telas más antiguas, de hecho, son las más hermosas; podría llevar varios meses hacerlo realidad.

La historia detrás de ikat

Es sumamente difícil, si no imposible, remontarse a los orígenes más antiguos del ikat, ya que el clima húmedo de nuestro país no permitía la preservación de los tejidos precolombinos.

Sin embargo, vestigios aislados en determinados contextos arqueológicos permiten afirmar las raíces cañari de esta técnica.

Más sorprendente aún es no encontrar rastros de ikat en el quantum exportable de la región en los siglos XVIII y XIX, donde la cáscara, el sombrero de paja toquilla y las telas llamadas bayetas y tocuyos, solo de "modesta calidad" en comparación con los obrajeros. tejidos que se producían entre Ibarra y Tixán, en el centro norte de la entonces Real Audiencia de Quito, y que eran muy cotizados y cotizados en el próspero pueblo minero de Potosí.

¿Cómo es posible que la gente de Austro produjera telas de calidad modesta? ¿No mencionamos que los lienzos, especialmente los más antiguos, muestran una calidad muy fina? ¿O es que la calidad de los tejidos obrajeros ha alcanzado niveles estratosféricos?

Aclaremos esta última pregunta primero; No hay delito comparativo, si están bien, el macanas de gualaceo Se ven geniales ante cualquier enfrentamiento.

Ante la manifiesta falta de datos y elementos de juicio, solo queda postular una teoría: hoy muchos se sorprenden al conocer los altos costos de la ropa para las distintas etnias del país, que puede llegar a costar cientos de dólares. dólares, y cruzar fácilmente la barrera de los mil; ¿Cómo se lo pueden permitir?

Hace algún tiempo una señora de Salasaka me dio la siguiente respuesta: “No compramos ropa, la hacemos nosotros mismos. Se necesita mucho tiempo y trabajo, pero todos sabemos cómo hacerlo ”.

En resumen, el Ropa Salasaka no estaba constituido en valor de cambio (mercancía), permanecía como valor de uso.

Quizás la producción de macanas no se integró a los circuitos comerciales de la época, es posible que más bien estuvo ligada a una economía de bienes simbólicos y al intercambio no monetario a nivel local, quedando como valor de uso.

La menor carga tributaria en Austro, donde los campesinos tenían una autonomía relativamente mayor sobre la producción, y el hecho de que quizás las ventajas comparativas de los tejidos sureños fueran precisamente su bajo costo, podría explicar en última instancia la relativa ausencia de macana en las fuentes históricas (Una vez que encontré un documento relacionado con su venta en la feria binacional Swan, pero nada más).

Los colores de las macanas provienen de especies únicas

• La cultura y la naturaleza se unen, ya que la mayoría de los colores provienen de especies vegetales como el nogal, el mirto, la rumibarba (musgo), la alfalfa, la artemisa, el achiote, la vainilla de algarrobo, la flor de ñachag.
• Del Caribe viene el índigo o el índigo por el color azul, una tonalidad muy difícil de obtener en la naturaleza. También es común el uso del insecto cochinilla para tonos morados y naranjas.
• Los colores de la macanas gualaceo Son indelebles, para fijarlas se utiliza lejía o mordiente, un compuesto líquido obtenido de la ceniza colocada en un recipiente con un pequeño orificio en la base (Chuctana); se vierte agua sobre él, el agua se abre paso a través de la ceniza hasta que sale, gota a gota, a través del diminuto agujero. El líquido resultante fijará los colores de una vez por todas.
• Después del teñido, los hilos pasan al telar de cintura (ahuano), un conjunto de armazones muy sencillos hechos con maderas autóctonas.
• Como su nombre lo delata, la cintura se usa para tejer, envolviéndola con un cinturón (chapeche) que se sujeta a 2 pequeños postes, que en el otro extremo, el opuesto al tejedor, están sólidamente atados a la cruz de madera maciza de jahuan. .
• El tejedor empuja su cuerpo hacia atrás, ejerciendo presión entre el capeche y el jahuan; los hilos se estiran, otro hilo se lleva entre ellos utilizando una herramienta de madera llamada hizanche.

Por Juan Carlos Brito Román. Silla abierta de historia. Universidad de Cuenca.