Iglesia y convento de la Merced

¿Qué deberías saber?

• Es considerado uno de los últimos edificios de su tipo de la época colonial.
• Nicolás Goríbar, Manuel Samaniego, Bernardo Rodríguez y Diego de Olmos. También destacan los óleos del maestro Víctor Mideros.
• La biblioteca de este convento es considerada una de las más importantes por la belleza y el valor histórico de sus libros.
• Algunos barrios de Quito participan en las fiestas de la Virgen de la Virgen, entre el 15 y el 23 de septiembre, que culminan con una procesión por las calles del Casco Antiguo.
• Este convento conserva una gran colección de obras de arte. En un principio, las monjas de este claustro eran las encargadas de cuidar los restos del Mariscal Sucre.

Su propia historia ...

Según datos difundidos por la Orden de la Merced, la primera iglesia que recibió el nombre de La Merced fue la construida en 1249, en Barcelona. En el templo de Quito, la placa de la fachada indica que fue construido en el siglo XVII por el maestro de obras José Ortiz.

El monumento que la gente admira estos días no se parece al humilde de finales del siglo XVI: el antiguo techo de paja con muros de piedra o barro ha sido sustituido por obras para completar el edificio del convento y la nueva iglesia. , junto a la ermita del conquistador Diego de Sandoval, que aún se conserva.

Poco a poco, el trabajo fue avanzando por falta de recursos. Finalmente la iglesia fue terminada en 1627 y el convento en 1648. También el claustro superior e inferior con arcos, pilares de piedra, cal y piedra, el refectorio y los cuatro hermosos retablos del claustro principal. El convento ha resistido terremotos y erupciones. La gente cree que la Virgen lo salvó.

La segunda fase que se llevó a cabo: artesonados, bóvedas de celdas y un segundo claustro. Finalmente, en 1736, se terminó la iglesia. La cúpula de media naranja sobre el crucero, cubierta con tejas verdes, es hermosa y llamativa.

En la decoración del templo, que siguió el diseño de La Compañía de Jesús, hay una decoración de yeso con motivos florales sobre un elegante fondo de color salmón.

En dos plantas, el convento levantó los dos claustros. El primero tiene un gran patio (29 m de lado), adornado con una de las fuentes de piedra más hermosas de Quito: la de Neptuno, en forma de octaedro. Está rodeado por grandes arcos de medio punto. Los arcos del segundo piso son la mitad de anchos que los del piso inferior.

El museo religioso, fundado en la década de 1940, es otro de los atractivos. En los noventa la zona, con la Plaza de la Calle Chile, fue invadida por vendedores ambulantes. A principios de la década del 2000, durante la alcaldía de Paco Moncayo, se rehabilitó el lugar y ganó la ciudad, pues resucitaba el esplendor, sobre todo de noche a través de la iluminación de este magnífico monumento de Quito.